Basado en el artículo:
Velasco E., Flores-Cortés M., Guerra-Armas J., Flix-Díez L., Gurdiel-Álvarez F., Donado-Bermejo A., et al. (2024).
Is chronic pain caused by central sensitization? A review and critical point of view.
Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 167, 105886.
🔗 Leer el artículo completo en ScienceDirect
🔍 Contexto: el dilema de la sensibilización central
Durante años, la sensibilización central (SC) se ha presentado como la gran explicación neurofisiológica del dolor crónico. Según esta idea, el sistema nervioso se “hiperactiva”, aumentando su respuesta ante estímulos normales o incluso inocuos.
Sin embargo, aunque este concepto es atractivo y ha calado profundamente en la práctica clínica, la pregunta clave sigue abierta:
👉 ¿Existe realmente evidencia científica que demuestre que la sensibilización central cause el dolor crónico?
🎯 El objetivo del estudio
Este trabajo revisa de forma crítica toda la literatura disponible sobre el vínculo entre sensibilización central y dolor crónico, preguntándose si existe una relación causal demostrada.
Los autores —entre ellos investigadores de la KU Leuven, la URJC y el grupo Neuroscience in Physiotherapy— establecieron tres criterios mínimos para considerar que un estudio demuestra causalidad:
- Confirmar la presencia real de SC (a nivel neurofisiológico).
- Estudiar dolor crónico (no dolor agudo).
- Probar si la SC es necesaria o suficiente para generar el dolor crónico.
🧪 Metodología
Cuatro expertos, divididos en dos equipos independientes, revisaron sistemáticamente la literatura sobre dolor crónico y sensibilización central en humanos y animales.
El enfoque fue tanto conceptual como metodológico, analizando cómo se mide la SC, qué herramientas son válidas y qué inferencias pueden hacerse sin caer en errores lógicos o semánticos.
📊 Principales hallazgos
- ❌ Ningún estudio cumple los tres criterios propuestos.
No se ha demostrado que la SC sea necesaria o suficiente para causar dolor crónico. - ⚠️ No existe evidencia directa de SC en humanos.
No hay registros neurofisiológicos que confirmen su ocurrencia medible. - ⚙️ Muchos estudios confunden medidas de dolor o hipersensibilidad con evidencia de SC, lo que lleva a interpretaciones erróneas.
- 🧩 En modelos animales, aunque se observan cambios en la actividad neuronal del sistema nervioso central, estos no prueban causalidad: podrían deberse a una mayor entrada periférica, no a un fenómeno central autónomo.
💬 ¿Por qué importa esta distinción?
La confusión entre “dolor aumentado” y “sensibilización central” tiene implicaciones clínicas profundas.
Etiquetar a un paciente como “centrally sensitized” puede llevar a interpretaciones simplistas y a tratamientos basados en un mecanismo aún no demostrado en humanos.
De hecho, herramientas populares como el Central Sensitization Inventory (CSI) o pruebas como la Quantitative Sensory Testing (QST) no miden sensibilización central, sino percepción del dolor o rasgos psicológicos asociados.
🧠 Implicaciones para la fisioterapia y la ciencia del dolor
- El término sensibilización central debe reservarse para un fenómeno neurofisiológico, no para un diagnóstico clínico.
- Hablar de “pacientes sensibilizados centralmente” no es correcto si no se han medido variables del sistema nervioso central.
- La educación terapéutica y el abordaje bioconductual siguen siendo esenciales, pero deben sustentarse en la evidencia real y en una comprensión más precisa de los mecanismos implicados.
- Futuros estudios deberán combinar medidas fisiológicas directas (por ejemplo, registros intracraneales o neuroimagen funcional) con evaluaciones de dolor y conducta para probar causalidad.
🧩 Conclusión
Hoy por hoy, la sensibilización central es un fenómeno observado en modelos animales, no una causa demostrada del dolor crónico humano.
A pesar de su valor como hipótesis, usarla como explicación definitiva puede frenar el avance científico y confundir la práctica clínica.
“Central sensitization has become a deus ex machina to explain what we do not yet understand.” — Velasco et al., 2024
